lunes, 31 de diciembre de 2012



  • LO QUE HEMOS LEIDO


    Los escándalos ya pasan factura a Oleguer Pujol
    49 COMENTARIOS E. MORALES Y G. MORENO
    Los medios locales aseguran que las diferencias entre los socios del menor de la familia Pujol están frenando las obras del megaproyecto del Quartz Tower.
  • Los escándalos que vinculan a la familia Pujol con la corrupción y el enriquecimiento exagerado del clan a través de sus más de 70 empresas pueden llevar al traste el faraónico proyecto inmobiliario que Oleguer Pujol Ferrusola, el más joven de los siete hijos de Jordi Pujol, tiene intención de construir en la ciudad de Panamá. El complejo Quartz Tower, ya iniciado, está en estos momentos en suspenso por diferencias entre los socios e inversores, según destacan diversos medios panameños, que inciden en que las últimas revelaciones de la prensa han “salpicado” al ambicioso proyecto.
     Como ya publicó LA GACETA, el objetivo de Oleguer es construir un rascacielos de 48 plantas con un hotel de lujo y oficinas, que se ha comenzado a levantar en un solar de 2.245 metros cuadrados situado en la zona financiera de la capital.
     El edificio tendría un hotel de cinco estrellas con 314 habitaciones sobre una superficie de 30.000 metros cuadrados. Las oficinas, por su parte, ocuparían 22.000.
     El benjamín de los Pujol ha saltado a la luz pública por ser el protagonista de una operación inmobiliaria en la que se vio involucrado el Grupo Prisa. Oleguer presidió la inmobiliaria Longshore, que adquirió varios edificios del grupo periodístico por cerca de 300 millones de euros. Se da la circunstancia de que la empresa de Oleguer arrenda los edificios a Prisa, por lo que el grupo de comunicación se ha convertido en casero del hijo menor de Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat.
     Los negocios de Oleguer Pujol en Panamá se iniciaron en 2008, cuando se incorporó a la Sociedad Desarrolladora Color (SDColor BH), con sede en Bahamas. Tiene el 4% de esa empresa y también controla otro 4% a través de Baraka Trust, de uno de sus socios.
      El negocio se creó con la presencia de entre 30 y 40 inversores que aportaron un capital inicial de 50.000 euros cada uno. Ahora, después de las disputas y la polémica suscitada por la publicación de informaciones sobre la familia Pujol, algunos de los inversores se quieren salir del proyecto y están reclamando la devolución de la cantidad depositada, según la prensa panameña.
    Objetivo
    El principal propósito de Oleguer Pujol y sus socios era meramente crematístico, ya que el precio de la inversión inicial para comprar el solar y la realización del proyecto es de 6,2 millones de euros. El hijo de Jordi Pujol y sus socios pretenden, una vez levantado el complejo, venderlo por un montante entre 30,2 y 37,8 millones de euros. Si la operación sale como tienen previsto, la rentabilidad del proyecto se podría multiplicar por seis.
     Oleguer Pujol decidió meterse en la sociedad SDcolor BH junto a otros inversores por ver un gran negocio gracias a la calificación urbanística del suelo, que permitía la máxima edificabilidad en la zona, y por las ventajas fiscales, que, según se publicitó en varios bancos de inversión, ofrecían “exenciones fiscales de hasta 20 años sin pagar impuestos”. 



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