domingo, 4 de noviembre de 2012


LOS POLÍTICOS SE RÍEN DE LAS DECISIONES JUDICIALES

SOLO SE ACTÚA A RAJATABLA EN LOS DESAHUCIOS

Maesba


Después de lo que vemos y ver la manera de acatar las decisiones judiciales por los políticos llego al convencimiento de que se estaba riendo, cachondeando, de la magistratura, de los jueces. Aquí, en Benidorm podemos contar con varios casos:
1.- PUNTA LLISERA-GEMELOS 28.- Cuando estaba en la séptima planta se les mando parar la obra. NO lo hicieron. Han terminado totalmente los dos edificios de los denominados “GEMELOS 28” y nada ocurre. No ocurre nada incluso existiendo una sentencia del Tribunal Supremo que manda se derriben. A esto la consellera Isabel Bonig, dijo, hace unas semanas, que era “previsible imposibilidad de derribar las torres de Punta Llisera”. Hay que tener desvergüenza política para expresarse en estos términos por quien tenía que haber cumplido el mandato del más alto tribunal de España.
AYUNTAMIENTO.- En mucha menos escala hay sentencias judiciales para que el ayuntamiento pague cantidades a funcionarios que, en su dia, acudieron a los tribunales en reclamación de lo suyo, es el caso de la agente de la Policía Local, Inés.  
DESAHUCIOS.- Los desahucios que manda, por imperativo de las leyes, realizar los jueces si que son de inmediato cumplimiento. Ya se han dado, por personas, casos mortales a la hora de verse desahuciados. Existen movimientos cívicos de centenares de personas que se oponen y piden una solución a esta lacra lucrativa del sector bancario y aquí no se mueve ni DIOS.
 Yo me pregunto entonces, para que coño queremos a los jueces y solo actúan con rigor a la hora de castigar a un carterista, un roba gallinas, un desahuciado, etc. y no hacen nada contra los políticos que se esconden y escudan bajo su statu de impunidad, por su aforamiento.
Me pregunto ¿COMO ES POSIBLE QUE UNA SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE ESPAÑA NO SE MANDE CUMPLIR A RAJATABLA?. Me gustaría que me lo contasen personas capacitadas. Yo creo, tal vez por mi edad, que no llego a tanta inmoralidad.

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