En los años que
ningún cargo político, en el ayuntamiento, tenía un sueldo fijo, como ahora, se
realizaban actos culturales de todo tipo. Paco Llorca, cartero de profesión,
fue el alma organizadora y promotora del 95 por cientos de los actos y los
realizaba con agrado, esfuerzo y del gusto de los vecinos. Les estoy hablando
de los años 70.
No es la primera vez
que menciono a Paco y siempre lo he hecho pidiendo, esta vez a la edil de
Cultura de nuestro Ayuntamiento, se informe de esta dedicación y se le haga un
homenaje al mismo, ¡SE LO MERECE!
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