OPINION
SOBRE LA REUNIÓN DE
La calma que precede a la tormenta
En la asamblea socialista de
ayer, todas las familias del PSOE de Benidorm quedaron contentas con el reparto
de cuotas de delegados para los congresos socialistas que vienen en los
próximos meses. Los agustinistas quedaron saciados, los afines a Lorenzo
Cervera lograron al menos 7 representantes y los de Rubén también tuvieron sus
delegados. Todos contentos, pero Rubén se equivoca, porque le da alas a un
sector crítico como el de Cervera que no tiene ni fuerza ni peso en la
agrupación local y no hace una demostración de fuerza ante el sector
agustinista, que le va a pedir a Rubén su cabeza en el próximo congreso local.
Es como darle de comer a los buitres que van a despellejar tu cadáver a finales
de julio. Es un error político, fruto de las ganas de consenso, de la ausencia
de maldad y de la confianza en el compañero de un político como Rubén, que
quizá le falten las tablas que sí tienen Agustín y sus palmeros. Estos llevan
en política 20 años, Rubén sólo unos pocos. Pero o Rubén empieza a mover su
ficha ya o puede que se quede sin apoyos de cara al congreso local de fines de
julio, porque si no se empieza ya a distinguir de la gestión y de la sombra de
los pajines y de los agustinistas, estos le arrastraran con él. Pajines y
agustinistas hoy en día son un lastre, restan y no suman salvo para sus
palmeros, y Rubén puede perder una oportunidad de oro. O ser un palmero más o
controlar un partido renovado. Está en sus manos. Esperemos que no le tiemblen.
Un militante
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