¿Por qué este anuncio?

Opinión Con la autorización de mi buen amigo Carlos Villaescusa, - ejecutivo de primera línea – te adjunto el correo que me envía y que confirma lo que mucha gente de clase media (la que más nos interesa) piensa a cerca de nosotros. A ver si entre todos conseguimos, poco a poco, hacerles cambiar de opinión. Benidorm se lo merece. Saludos. Cecilio Hola Cecilio, disculpa que no te haya contestado antes, pero entre el lío que tengo en el trabajo y que el viernes fue fiesta en Madrid no he tenido tiempo. En cuanto a lo que comentas de Benidorm, ya lo estuvimos hablando el otro día, las iniciativas que propones (tanto la canción, como el slogan de "un lugar donde volver", como lo de nombrar a Julio Iglesias hijo adoptivo) me parecen magníficas, y deben ir encaminadas a desterrar, de una vez por todas, el sambenito que tiene Benidorm desde los 70 de ciudad hortera, no se me ocurre cómo transmitir a los posibles turistas, que aquí van a encontrar lo mejor, y también "lo peor", pero entiéndeme, esto "peor" que lo puede ser para mí, quizá sea lo mejor para cierta parte de la población, en fin, insisto, transmitir que aquí todo el mundo tiene cabida y que cada cual puede encontrar su parcela en la que se lo va a pasar fenomenal. Como te dije el otro día, cada vez que le comento a alguien que voy a Benidorm con frecuencia, no sabes los esfuerzos que tengo que hacer para "justificarme", no entienden cómo voy allí, una vez que se lo explico y les digo que existen sitios maravillosos, desde el punto de vista gastronómico, hotelero (el Meliá Villa Aitana, por ejemplo, espectacular), paisajístico, ocio y entretenimiento, etc. les termino convenciendo, pero, como te digo, con un esfuerzo enorme por mi parte. En fin Cecilio, seguiremos comentando el tema, a ver si tú, que eres alguien conocido y de prestigio en la zona, puedes conseguir que "nuestro" Benidorm, al que tanto nos une (no tengo más remedio que acordarme de mi tío Manolo, al que tanto echo de menos y que para mí es sinónimo de esta ciudad), se quite por fin esa lacra injusta que arrastra desde hace tanto tiempo. Un abrazo Cecilio,  Carlos Villaescusa