Amor pide un estudio que determine la viabilidad de suspender los planeamientos no desarrollados y rescatar la adjudicación

Liberales de Benidorm reclama que la valoración del terreno del Moralet se realice según los criterios marcados en la Ley del Suelo

 El grupo municipal Liberales de Benidorm  ha propuesto esta mañana la realización de un estudio que tenga como finalidad determinar la viabilidad de la suspensión de los planes parciales que son inviables técnica o económicamente o no se han desarrollado en plazo en el término municipal y que han incumplido la normativa. La portavoz liberal, Gema Amor, ha añadido además que dicha suspensión conllevaría el rescate de la adjudicación que se otorgó en su día al agente urbanizador, “pero sin que recaiga responsabilidad patrimonial alguna sobre el Ayuntamiento”. Para ello, la edil abogó por “abrir el diálogo para alcanzar acuerdos” con los agentes urbanizadores de estos sectores urbanísticos, entre los que citó el APR-3 o el sector Discotecas.

Amor subrayó en rueda de prensa la necesidad de Benidorm de “reorientar nuestra política urbanística” debido a que la mayoría de los planes parciales “son inviables o desvirtúan el espíritu del Plan General de Ordenación Urbana de 1956”. Gema Amor instó al gobierno local a “pararse a repensar y reflexionar sobre el modelo de ciudad que queremos y necesitamos reorientándola urbanísticamente apostando por el modelo de edificación abierta con libertad de alturas, en el que los usos residenciales y terciarios son compatibles y consiguen una ciudad más dinámica, viva y cohesionada ”.

La portavoz liberal insistió en que este asunto cobra actualidad tras la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana sobre el plan Armanello, pero recalcó que antes de actuar “hay que estar seguro de que el rescate de la adjudicación o la suspensión del plan no acarreará ninguna responsabilidad patrimonial”. Amor recordó asimismo que su grupo presentó en agosto del año pasado al pleno una moción que fue aprobada en la que se acordaba iniciar la revisión del Plan General del año 1990 “que ya está desfasado y no responde a las necesidades de la ciudad turística”.

Por otro lado, en relación a la polémica surgida en las últimas fechas con respecto al “convenio expropiatorio” de suelo en la partida El Moralet para la construcción de un futuro parque urbano, la portavoz del CDL reveló que el edil de Urbanismo había anunciado a los grupos de la oposición la posibilidad de no expropiar el suelo no urbanizable de especial protección, un terreno cuya expropiación no era obligatoria para el Ayuntamiento, pero a la que inicialmente sí se iba a proceder.

Amor, no obstante, mostró sus recelos por la operación, debido al número de unidades de aprovechamiento urbanístico (UDAS) resultante tras dejar fuera del expediente el suelo de especial protección. Así, la concejal liberal recordó que en el documento inicial se contemplaban 516.000 metros cuadrados de terreno entre las dos áreas –la de suelo no urbanizable y la de especial protección- y un total de 36.746,60 UDAS. Sin embargo, tras la retirada del expediente de los 165.890 metros cuadrados de superficie de especial protección, como exigió el grupo liberal, el número de UDAS resultante es de alrededor de 31.000. “Nos llama la atención y chirría mucho que se reduzca el suelo a expropiar en una gran cantidad y, en cambio, el número de unidades de aprovechamiento urbanístico es casi el mismo” manifestó Amor, que exigió que la valoración económica “se realice siguiendo al pie de la letra los criterios del Reglamento de Valoraciones de la Ley Estatal del Suelo”. La líder de Liberales de Benidorm reclamó “transparencia, informes técnicos, exposición pública y una correcta valoración, así como un acuerdo global con los afectados interesados en dicha operación urbanística”. En definitiva, prosiguió, “que la operación no se ajuste a buscar una solución concreta a intereses concretos”.

Para concluir, Gema Amor expresó su temor a que “lo que pretenden hacer ahora desde el gobierno sea más de lo mismo” y alertó de las consecuencias que puede tener el hecho de otorgar reservas de aprovechamiento para futuros desarrollos “porque luego otras administraciones superiores pueden limitar nuestro crecimiento y habría que compensar en metálico a los titulares de esas reservas”.