jueves, 10 de mayo de 2012


DIA DE EUROPA


PLENO EXTRAORDINARIO

Con una importante asistencia de personas de todas las clases sociales locales acudieron a la celebración del Pleno Extraordinario para celebrar, como todos los años, el Dia de Europa. Tanto los bajos del Salón de Plenos, como el piso superior, se vieron concurridos de personas. Dos grupos de músicos interpretaron varias piezas, una, la ultima, fui el himno de la Unión Europea. Todos los ediles del PSOE estuvieron presentes en tan señalado acto. Por parte del Partido Popular faltaron Ángela Llorca y María Jesús Pinto. La presidencia estaba formada por el Secretario accidental, el alcalde y falto el interventor. Se galardonaron a cinco colegios locales por su labor educativa.
Los premios fuero entregados por la primera autoridad local, Agustín Navarro, acompañada por Natalia Guijarro, Pérez Fenoll y Gema Amor. Una vez finalizado este acto el alcalde se dirigió al público con estas palabras:


Compañeros y compañeras de Corporación

Autoridades

Representantes de los colegios públicos El Murtal, Bautista Lledó y La Cala; de la Asociación de los Francófonos de la Marina Baixa y del señor Gerard Brackx, todos ellos merecedores de la “Distinción Europa”.
 
Representantes de la sociedad civil de Benidorm

Señoras y señores

Hace hoy 62 años, el 9 de mayo de 1950, el salón del Reloj del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Francesa acogía la lectura por vez primera llamada declaración Schuman, un texto que daría carta de naturaleza a Unión Europea que hoy todos conocemos y que fue fruto del acuerdo entre políticos de la talla del Canciller de la República Federal Alemana, Konrad Adenauer; del Primer Ministro Italiano, Alcide de Gasperi; de Jean Monnet, que sería el primer presidente de la incipiente Europa unida, y del propio Ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, quien daría nombre a tan importante documento. 
Un texto, el de la Declaración Schuman, que junto a sucesivos tratados como el firmado en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrado en Milán en 1985, donde se acordó celebrar el 9 Mayo de todos los años como el Día de Europa, dotaría a la organización con una base de principios entre los que destacan aquellos que desde hace siglos han animado la vida de la mayoría de los países de nuestro continente.
Principios incuestionables para la convivencia como la democracia, la solidaridad entre los pueblos, el respeto por las diferencias culturales y de criterio, así como la defensa de las libertades individuales y colectivas.
Desde aquellas fechas y hasta hoy, la Unión Europea ha sido capaz de crecer hasta convertirse en una gran realidad política, económica y social, compuesta por 27 Estados miembros, que suman una población superior a los 495 millones de habitantes y una superficie aproximada de cuatro millones de kilómetros cuadrados.
Una Unión que ha logrado la moneda común, el euro, la caída de las fronteras entre los diferentes Estados miembros, un Parlamento y un ejecutivo supranacional, así como un amplio espacio social y cultural donde todos, con nuestras diferencias, podemos convivir.
Y hoy, 62 años después, a pesar de haber construido una Europa que respeta la identidad y la libertad de todos y cada uno de los pueblos que la integran, a pesar de que hemos aprendido el principio de “lo que puede hacerse mejor en común debe hacerse así”, recogido en la primeras declaraciones institucionales por una Europa unida, no es menos cierto que la dura crisis económica y financiera que sacude al continente está dejando en evidencia las carencias de la Unión.
Una Europa que todavía no ha asumido y puesto en práctica la totalidad de sus principios fundacionales, y vemos como continúan existiendo diferencias importantes entre sus Estados miembros, entre el Norte y el Sur, entre países ricos y menos desarrollados, lo que podría abocarnos a la Europa de dos velocidades, agravando más aún esas diferencias producidas por políticas fiscales que entronizan el déficit cero, olvidando que la inversión es indispensable para la reactivación, el crecimiento económico y la generación de empleo.
Estamos convencidos que los problemas que genera la propia consolidación de la Unión Europea se solucionan con más Europa, con una Europa más solidaridad entre los Estados y los pueblos que la conforman; una Europa más social ante la que crisis económicas tan profundas como la que en estos tiempos padecemos no golpeen tan duramente a las clases medias y menos favorecidas, mayoritarias en el continente.
Y en esa gran Europa que formamos más de 495 millones de habitantes, Benidorm es, desde hace casi medio siglo, una ciudad referencial de los valores que han definido históricamente a nuestro continente.
Benidorm es desde hace muchos años el lugar de residencia para miles y miles de ciudadanos y ciudadanas llegados desde los diferentes países de la Unión, tal y como a finales del pasado 2011 certificaba el padrón municipal con 16.786 europeos inscritos en él, lo que supone el 21,8% de nuestros 76.683 vecinos y vecinas.
Trabajadores de un buen número de sectores de la producción, pequeños y medianos empresarios especializados en el área de los servicios, jubilados y otros segmentos de población de de la gran mayoría de los países de Europa, eligieron y eligen nuestra ciudad como lugar de residencia, convirtiéndose con su decisión en un importante grupo de ciudadanos y ciudadanas en igualdad de derechos y obligaciones que aquellos que nacimos aquí o que llegaron desde todos los rincones de España para afincarse en Benidorm.
Por ello, en un día que se ha convertido en todo un símbolo para esta ciudad tan europea, Benidorm, a través de este acto institucional vuelve a hace suyos aquellos valores que inspiraron la Unión y reconoce la labor de colectivos y personas que han dado muestras de su sentir europeísta.
Hoy, el Pleno de la Corporación, como legítima representación de la soberanía de toda la ciudad, por unanimidad de sus 25 componentes, ha aprobado otorgar su “Distinción Europa” a tres de nuestros colegios que se han distinguido por sus programas de colaboración junto a otros colegios de diferentes países europeos.
Igualmente, Benidorm no podía olvidar en este día a una asociación importante, a pesar de su corta vida, a la hora de la integración de residentes europeos en nuestra ciudad y comarca, la Asociación de los Francófonos de la Marina Baixa, merecedora de la “Distinción Europa” que otorga la ciudad.
Por último nuestra ciudad tampoco podía olvidar en este 9 de mayo el ejemplo de convivencia y solidaridad de un europeo, un belga, que hizo de Benidorm parte fundamental de su actividad empresarial. Es por ello que, a título póstumo, la Corporación ha querido honrar al señor Gerard Brackx, fundador del operador turístico Jet-Air y del hotel Belroy, la “Distinción Europa”.
Así pues, nuestra felicitación a todos los galardonados, así como nuestra admiración por haber hecho suyos los valores de tolerancia, libertad y respeto sobre los que se basa la Europa que entre todos estamos construyendo.    
Hoy, Día de Europa, Benidorm comparte con millones de ciudadanos una casa común, nuestro continente, y unos valores comunes y de respeto a los Derechos Humanos que encarnan en nuestra democracia. Y todo ello, por supuesto, sin merma alguna de nuestras tradiciones y señas de identidad, que siguen dando a nuestra ciudad sus características más especiales.
Y para finalizar, permítanme que recoja en mis últimas palabras uno de los apartados de la Cumbre de Milán de 1985, cuando tras decidir celebrar el Día de Europa cada 9 de Mayo, los Jefes de Estado y de Gobierno ratificaron que “todos los países que democráticamente decidan adherirse a la Unión Europea deben adoptar y defender los valores de la paz y de la solidaridad, que son la piedra angular de la construcción comunitaria”.
Felicidades a todos los galardonados con la Distinción Europa 2012 y muchas gracias.












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