MANIFIESTO NACIONAL

El 2 de octubre es el Día de la Policía, de los Santos Ángeles Custodios para los creyentes, y para todos, unos y otros,
¡El día del robo a lo/as policías!
España, como nación jurídico-política y los ciudadanos españoles o que residen en este territorio, se encuentran en una grave encrucijada; estamos en una situación de emergencia social que en el horizonte más cercano no se vislumbra que pueda tener una solución que satisfaga mínimamente los anhelos de justicia social, libertad, derechos y bienestar que abrazamos desde los tiempos lejanos de la transición de la dictadura a la democracia.
Ese espíritu de concordia, de policías al servicio del pueblo, cumplidores de la ley y garantes de la protección de los derechos, libertades y seguridad de los ciudadanos se ha ido degradando progresivamente, deslizándose por la misma pendiente que el conjunto de la sociedad, que ha cometido, hemos cometido, el grave error de no saber elegir a políticos capaces de resolver los retos a los que debíamos hacer frente como comunidad.
La situación actual de crisis económica está acompañada por una crisis institucional, de desprecio a los valores democráticos, de ausencia de repudio a prácticas corruptas y por un alejamiento cada vez más evidente entre ciudadanía y política, entre los ciudadanos y sus dirigentes políticos.
Ante todos esos problema, en este clima enrarecido, a nosotros/as profesionales del Cuerpo Nacional de Policía nos corresponde manifestar como ciudadanos nuestro desacuerdo con esta situación, pudiendo hacerlo individualmente o a través de la militancia en partidos políticos, y como profesionales de la Policía a través de las organizaciones sindicales como la que nos ha convocado hoy a este acto (Benidorm, 2 de octubre, Plaza Triangular).
Es el nuestro un sindicato profesional que siempre se ha caracterizado por la defensa de los derechos de los policías desde la base de que hay que respetar y proteger los derechos de los ciudadanos. No hay policías con derechos fuera del sistema democrático, y es el sistema democrático garantía de respeto a los derechos civiles de los ciudadanos.
Por eso desde hace años venimos denunciando las prácticas corruptas imperantes que han acompañado todos los cambios de nombre y uniforme en este Cuerpo, y que no hemos conseguido que se acaben, si bien seguimos hoy, con la misma determinación que el primer día, luchando contra ellas. Hace algunos años que en el sindicato mantenemos la tesis de que los problemas del país y del Cuerpo pasan por la superación de las diferencias entre
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ideologías, centrándonos en acabar con la corrupción, que impregna el funcionamiento de todas las instituciones y a la que no es ajeno el Cuerpo Nacional de Policía.
Prácticas de dudosa legalidad, de amiguismo en nombramientos, en concesión de condecoraciones, en puestos de trabajo, en destinos o ascensos, de injerencia en procesos electorales hemos vivido en la Policía con todos los Gobiernos del PSOE y del PP. No hay políticos que hayan cumplido nunca sus promesas electorales, y la evolución de la estructura del Estado ha devenido en desigualdades y agravios salariales, en medios materiales, protección jurídica y de todo tipo, resultando que llevar en el brazo un escudo de una comunidad autónoma o un ayuntamiento, con menor formación, riesgo, movilidad…supone tener garantizado un mejor salario. Hoy es un buen día para reivindicar que el Cuerpo Nacional de Policia es en media salarial el peor pagado de España, por debajo de la Guardia Civil, porque nuestro despliegue según la Ley es en las ciudades, más caras, y no disponemos de viviendas oficiales como sí ocurre con 35.000 miembros del Cuerpo hermano.
Hoy es el día para reivindicar ante este Gobierno que nos ha engañado, que han mentido, que no cumplen sus promesas, y que si parecía casi imposible superar en errores a los anteriores gobiernos socialistas en los meses que lleven en Interior lo están consiguiendo sobradamente. Hay nepotismo, amiguismo, enchufismo, sectarismo, corruptelas, y no hay rigor, profesionalidad, respecto a los procedimientos establecidos y entre ellos, a las organizaciones sindicales que deben velar por el respeto de los derechos de los miembros de la Policía.
Hay ceses arbitrarios, hay “ajustes de cuentas” por razones políticas, hay concesión de medallas a los amigos con desprecio a los profesionales que la han ganado por méritos propios; hay uso indebido de unidades que se desplazan para “rendir honores”, de medios materiales usando aviones y helicópteros ilegalmente para desplazamientos mientras los policías que van a arriesgar la vida deben soportar largos viajes en furgonetas, y hay ceses y obstaculizaciones de policías que investigan casos que pudieran ser de corrupción como ha ocurrido en el ático de Marbella. De todos y cada uno de ellos tendrán que dar cuenta ante los tribunales de justicia, ante los ciudadanos, ante las instituciones democráticas y ante nosotros/as, los policías que solo exigimos respeto como profesionales, derechos como ciudadanos y decencia a quienes nos dirigen, sean mandos del Cuerpo o políticos nombrados para ello. Ni decencia, ni respeto ni derechos hemos observado en su comportamiento.
Sirva como muestra de lo dicho lo que ha ocurrido con la concesión de cruces rojas, medallas pensionadas, que este año han supuesto un incremento del 75% a la escapa superior (han pasado de 8 a 14) mientras han bajado en las 3 restantes: un 2% en la ejecutiva (de 46 a 45) un 72% en subinspección (de 19 a 11) y un 70% en la básica (de 46 a 27). La Dirección General miente, manipula, actúa irregularmente y premia con salarios de por vida a los policías más afines a sus tesis políticas. Las concesiones de cruces rojas significan que a la escala superior se han concedido medallas al 2,95% (14 medallas sobre 474 miembros); en la ejecutiva, al 0,77% (45 medallas sobre 5.792 miembros); en subinspección, al 0,22% (11 medallas sobre 4.828 miembros) y en la básica al 0.04% (27 medallas sobre 57.378 miembros).
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La Ley 5/64 de 29 de abril sobre condecoraciones policiales (BOE 107 de 4 de mayo) desarrollado por Resolución de 11 de mayo de 2012, dice que para obtener una Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo es necesario uno de los siguientes requisitos: resultar herido en acto de servicio, participar en tres o más servicios mediando agresión con armas, realizar un hecho abnegado en circunstancias de peligro para su persona o una conducta que, sin llegar a las anteriores, suponga un patente riesgo o peligro personal. ¿Cómo es posible que la concesión de recompensas por hechos con grave riesgo para la vida sea inversamente proporcional a las categorías profesionales? Simplemente porque la corrupción se ha instalado profundamente en el Cuerpo Nacional de Policía y debe convertirse en la primera reivindicación del colectivo y del sindicato acabar con ella.
Ni por nuestro estatuto profesional ni por la defensa de los intereses que le son propios al sindicato vamos a hacer nunca distinción entre partidos e ideologías políticas, pero sí tenemos establecido ya como una de las líneas de actuación fundamentales de nuestra actividad que comenzó con el anterior Gobierno del PSOE y debe incrementarse con el actual del PP combatir las prácticas corruptas, diferenciando entre decentes y corruptos y estando siempre con los primeros, sean del partido o la ideología que sean, y contra los segundos, sean del partido que sean y por mucho poder que tengan.
Por lo expuesto, señalamos hoy como el DÍA DEL ROBO A LOS POLICÍAS, UN PASO MÁS EN LA CONCESIÓN CORRUPTA DE RECOMPENSAS PROFESIONALES, que a quien más daño hace es a quienes, habiendo actuado con riesgo, esfuerzo, profesionalidad y dedicación y habiendo por ello merecido la condecoración que reciben, ven como ese mismo reconocimiento se otorga a quienes hace muchos años que no salen de un despacho.
Hoy, Día de la Policía, decimos alto y claro que no vamos a ceder en nuestra defensa de una policía civil, con derechos, bien formada, con un salario digno, contra la corrupción y que defienda las libertades, los derechos y la seguridad de los ciudadanos sea cual sea el precio que haya que pagar para ello. Los corruptos son nuestros enemigos y contra ellos, con las armas de la ley vamos a seguir actuando.
¡Vivan los policías decentes! ¡Viva la Policía al servicio de los ciudadanos!
Madrid, 30 de septiembre de 2012.
COMISIÓN EJECUTIVA NACIONAL