Artículo de
Opinión.
(14 de diciembre de 2012)
¿Por
qué sigue obteniendo Enrique Ortiz contratas públicas multimillonarias pagadas
con nuestros impuestos cuando está en entredicho su “modus operandi” y está
siendo investigado por la
Justicia ?
Manoly Nicolás, fundadora de
UPyD, y candidata número uno al Congreso de los Diputados en las elecciones
generales de 2011 por UPyD en nuestra provincia, quiere compartir junto
a la inmensa mayoría de los alicantinos la preocupación por la
interminable ceremonia que vienen ofreciendo algunas instituciones públicas a
través de un inaceptable matrimonio con el empresario imputado en múltiples
causas Enrique Ortiz, quién es protagonista día tras día por asuntos
turbios y desconcertantes, donde siempre encontramos dinero público de
por medio, un dinero que es “sagrado” al provenir del esfuerzo tributario al que
nos están sometiendo los actuales gobiernos central y autonómico.
No es entendible, ni tampoco se
puede justificar moralmente en forma alguna, que desde Ayuntamientos y otras
Instituciones Públicas se siga concediendo contratas y licencias a un hombre
que en los últimos tiempos ha sido investigado y tiene procesos abiertos con muchos asuntos graves
en manos de la Justicia ,
y sin embargo sigan siendo notorias las cantidades de dinero público que
aparecen en los nuevos tratos que se están firmando en las últimas semanas.
Como mínimo entiendo que debería
esperarse a las resoluciones judiciales de los asuntos que están pendientes de
juicio, y buscar alternativas que no supongan que a un ciudadano, a quien
respetamos su presunción de inocencia, se le otorgue con alegría las contratas
millonarias que pagamos todos. La última ha sido la limpieza de colegios
y dependencias municipales en Alicante capital, donde la concesión no se ha
otorgado ni tan siquiera a la más económica en los tiempos que corren, ya que
la justificación ha sido “la experiencia”, y si por eso fuere, con la
trayectoria de todas las empresas de Ortiz, ninguna otra mercantil podrá tener
nunca acceso a una contrata pública en esta tierra porque todo, absolutamente
todo, lo tiene copado este hombre con su ramificación y entramado mercantil
que ha impregnado de una manifiesta y presunta corrupción los cuatro puntos
cardinales de la provincia.
Como contribuyente y militante,
aplaudo y apoyo al concejal de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Fernando
Llopis, de haber impulsado una comisión para investigar los contratos y
adjudicaciones a Enrique Ortiz, donde llama la atención que la oferta más cara
haya sido la beneficiada con la asignación del concurso y el argumento de
concesión sea el tener la mayor experiencia. Sin olvidar la devolución
de la fianza del Rico Pérez, donde UPyD ya ha constatado falta de
documentación, a pesar de las facilidades que según el grupo municipal de PP
iba a disponer. También resulta desalentador para UPyD, la retirada de esta
comisión de IU a pesar de votar junto al PSOE en el pleno, la creación de la comisión
Desde los escandalosos asuntos de
las basuras en la Vega Baja ,
pasando por Alcoy desde donde se le reclama dinero ya pagado, Alicante con el
famoso “Caso Brugal” y el PGOU, Benidorm con su estación de autobuses y planes
parciales que tienen paralizado el progreso de la “capital del turismo”, y otro
cientos de puntos de la provincia, no es aceptable que este empresario haya
contado con el visto bueno y la anuencia para realizar todo aquello que ha sido
su capricho desde las Instituciones Públicas, desde los gobiernos
autonómicos valenciano y murciano, hasta los Ayuntamientos que no saben qué
hacer para no estar en manos de este hombre, el más poderoso de la provincia,
cosa que si lo fuere, debería servir para crear empleo y riqueza en esta
tierra, pero no para que la imagen que proyectamos al exterior sea nefasta por
los casos de presunta corrupción donde Enrique Ortiz está envuelto y ha
envuelto a todos.
No podemos olvidar que hemos
visto ser detenidos a alcaldes, concejales, e incluso el presidente de la Diputación Provincial
en julio de 2010, donde la sombra de Ortiz estaba presente en todos ellos.
Los políticos no pueden permitir que los “vacíos legales” sirvan para que el
dinero público se vaya por un sumidero con la facilidad con la que se le ha
entregado a este hombre y parece ser se le quiere seguir entregando. Hay
que terminar con ese “permiso para todo” que parece tiene este
empresario alicantino, porque nos jugamos mucho los dos millones de
ciudadanos que vivimos en esta provincia, caracterizada por la lucha constante
de hombres y mujeres emprendedores, que vemos cómo algunos tienen “línea
directa” con el poder y con las arcas públicas para ser, si cabe, todavía más
poderosos.
Finalizo con el recuerdo de las
palabras del expresidente regional Francisco Camps cuando fue detenido su compañero
de filas Joaquín Ripoll hace dos veranos, cuando pidió a todos “prudencia y responsabilidad”, la
misma prudencia y responsabilidad que otros compañeros de filas populares no
están teniendo a la hora de seguir concediendo a Enrique Ortiz contratas multimillonarias
para ofrecer unos servicios públicos, que bien gestionados por otros, nos
costarían muchísimo menos y nos alejarían de los focos de las cámaras
que nos catalogan como una de las provincias con mayor índice de corrupción en
España.
No me cabe duda de que con
UPyD en el gobierno, estas cosas no sucederían, (como aseguré durante
la campaña de las pasadas Generales, siendo precisamente en el tema que hoy nos
ocupa, donde los ciudadanos más me pedían que interviniera si salía diputada),
y el dinero de todos revertiría en puestos de trabajo y riqueza para los
ciudadanos, porque desde UPyD haríamos que todo volviese a funcionar como la
inmensa mayoría de los ciudadanos alicantinos estamos deseando que suceda.
Manoly Nicolás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario